lunes, 14 de abril de 2008

Despedidos Peugeot 2002. Nuestra Historia: Parte IV

PARTE IV

La empresa proclama orgullosa lo mucho que lleva invertido en el país, la creación de nuevos puestos de trabajo y que son una empresa líder en el mundo, y es verdad, pero antes cometieron una gran injusticia con nosotros, y la mantienen.

Deseamos lo mejor para la empresa y a todos sus integrantes, es una empresa francesa que nunca presentó convocatoria de acreedores ni quiebra para justificar lo que hizo. Ellos tienen la posibilidad de corregir la injusticia cometida, de no hacerlo nosotros se lo seguiremos demandando.

Seguimos teniendo esperanzas, somos de la generación que quería cambiar el mundo, hacerlo más justo y solidario, y hoy se conforma con cambiar nuestra querida Patria; no es justo que una empresa multinacional con su poder económico pueda amenazar, engañar y estafar a obreros argentinos y salirse con la suya; dejándonos la sensación de que los pobres y débiles nada pueden hacer en contra de los poderosos...

Despedidos Peugeot 2002. Nuestra Historia: Parte III

PARTE III

Hoy la empresa nos contesta que es muy respetuosa de la ley, que les han abonado a quienes el poder judicial les dictaminó, a pesar de no estar para nada de acuerdo, y que nosotros no tenemos nada que reclamar. Es visible que ahora acatan la ley, pero cuando nos echaron, utilizaron el despido encubierto para ignorar la ley de la doble indemnización y así no pagarnos lo que correspondía.

Cuando lo hicieron fue a través de la amenaza: "o firman o sólo cobran el 50%". El recurso de crisis no había sido aceptado ni homologado: en el mismo pusieron una cantidad menos a los que luego echaron, no respetando la obligación de despedir primero a los de menor antigüedad y carga de familia, sino despidiendo en su mayoría a mayores de 45 años de edad y más de 20 años de servicio; sabiendo que no nos podríamos insertar nuevamente en el campo laboral, y si no fuera por la aplicación de la jubilación anticipada, hoy sería mayor la cantidad de compañeros que estarían en difícil situación. Nos repiten que todo es legal y nos cuesta entenderlo, pero de lo que estamos seguros es que "NO ES JUSTO".

No nos mueve ni el odio ni la venganza a pesar del mal pago recibido por tantos años de trabajo y entrega. Simplemente deseamos que se haga justicia por nuestras familias, por nuestros compañeros fallecidos, por los enfermos con graves dolencias, por los que sufrieron y sufren cuadros de depresión debido a esto, que en algunos casos lo condujo al suicidio.

Tampoco queremos el desprestigio de la empresa pero no nos dan opción. Que no apuesten a nuestro cansancio porque seguiremos haciéndolo en todo tiempo y lugar donde nos permitan expresar. Sólo la falta de justicia y de sensibilidad permiten el desprestigio de Peugeot- Citröen Argentina, y que siga siendo acusada de amenazar, engañar y estafar a trabajadores argentinos, de comportarse como lo hicieron y ser poco creíbles. Porque a sus trabajadores, en este momento les piden que se pongan la camiseta de la empresa, les hacen creer que son una familia, y ellos conocen el comportamiento que tienen con nosotros, y piensan con razón, porque en el día de mañana con ellos puede pasar lo mismo.

Despedidos Peugeot 2002. Nuestra Historia: Parte II

PARTE II

Los directivos de la empresa aprovecharon las circunstancias que se vivían en nuestro país: total incertidumbre por la crisis del 2001, pesificación, corralito y el poco respaldo de nuestra representación gremial (que decía que era mejor arreglar), nos hicieron creer que cuando las cosas mejoraran seríamos los primeros en ser reincorporados. Por supuesto esto jamás ocurrió.

Quedó demostrado que utilizaron una estrategia para que a la mayoría de los despedidos no nos quedara otra opción que aceptar este despido encubierto. Ya que a los compañeros que no lo aceptaron, no los reincorporaron y sólo después de un juicio, pudieron cobrar la doble indemnización, punitorios e intereses.

Luego reclamamos la doble indemnización a través de la justicia y, aprovechando las falencias de nuestro régimen judicial, consiguieron no reconocer nuestro derecho, a sabiendas que existía una ley que los obligaba a hacerlo. Gracias a Dios, a través de jueces probos, a otros compañeros, debieron pagarles lo que dictaminaba la ley.

Pero hubieron otros jueces que no hicieron justicia, haciéndonos sentir discriminados, pero a la vez, estos fallos nos dieron derecho a expresar que el reclamo es justo, ya que los jueces que sí hicieron justicia juzgaron teniendo la mayoría el mismo abogado, las mismas pruebas y fundamentos, dejando al descubierto que no somos todos iguales ante la ley.

También realizamos manifestaciones en Casa de Gobierno y en el Ministerio de Trabajo, donde recibimos la comprensión y solidaridad a nuestro pedido de justicia. También estuvimos presentes cuando el ex Presidente de la Nación Néstor Kirchner visitó la empresa; donde, ante nuestro requerimiento, se acercó, nos escuchó, se solidarizó y estuvo de acuerdo con nuestro reclamo, afirmando que al ser una ley, la empresa debería pagar. Él nos afirmó que estaba con nosotros, y ante el ruego de algunos de nuestro compañeros con graves problemas, se los solucionó.

El ex Presidente derivó nuestro reclamo al Ministro de Trabajo, el señor Carlos Tomada, que en un hecho sin precedentes suspendió la homologación por las irregularidades existentes. Luego, a través del juicio, nos enteramos de las presiones ejercidas por la empresa, que llegaron incluso a manifestar que si nos daban la razón considerarían que en la Argentina no hay seguridad jurídica y podrían trasladar la planta a Brasil; con ello el país perdería muchos millones de inversión y la creación de nuevos puestos de trabajo.

Ante todo esto, el ministro homologa el acuerdo, pero deja bien en claro que debía ser el poder judicial quien, ante las irregularidades existentes, tuviese la última palabra, con el resultado antes relatado.

Despedidos Peugeot 2002. Nuestra Historia: Parte I

PARTE I

Estamos reclamando a los directivos de Peugeot- Citröen Argentina para que se ponga fin a la injusticia y discriminación cometida en contra de trabajadores de esa empresa, que fueron despedidos en el año 2002. Ellos han ignorado la ley vigente y no se les abonó la doble indemnización. Por consiguiente, sufrimos despidos encubiertos a través de un engaño que nos llevo a un acuerdo con la existencia de amenaza y coacción de por medio.

A continuación, haremos una síntesis de lo vivido:
Recibimos el telegrama de despido, luego fuimos citados a la oficina de personal donde nos confirmaron que estábamos despedidos por falta de trabajo y que habían presentado un recurso de crisis, ocultándonos que no había sido ni aceptado ni homologado y que les permitía despedirnos con sólo el 50% de lo que nos correspondía.

Luego de posteriores citaciones donde cada vez era mayor la presión psicológica, consultamos a varios abogados que coincidían en que nos correspondía la doble indemnización, pero por la situación que atravesaba el país y la amenaza de percibir sólo el 50%, nos aconsejaron cobrar y luego reclamar ese derecho. Nos ofrecieron arreglar porque sería la única manera en que nos abonaran el 100% de la indemnización. Cuando algunos compañeros expresaron que existía una ley vigente donde debían pagarnos la indemnización doble, contestaron que teníamos que estar agradecidos de que nos abonaran el 100% cuando podían pagar sólo la mitad.