La representación gremial, reitera su predisposición al diálogo y participación con la empresa, con el objeto de contribuir a la superación de la crisis de la manera menos traumática y en pos de obtener en el futuro mayores niveles de empleo.
Con asombro vemos que las partes están convencidas de que este acuerdo garantiza el mantenimiento de la paz social, y por lo tanto, a pesar de la demostración de la injusticia cometida con los despedidos del año 2002, ellos justifican el maltrato padecido, el tirar nuestras pertenencias a la basura, obligar a compañeros con graves problemas de salud, a abandonar el Hospital Italiano por terminarse la cobertura médica, la estafa del dinero correspondiente a la doble indemnización (en el acuerdo dicen indemnizaciones LEGALES, más un complemento empresa), y de la distribución de utilidades del año 2000, echarnos en el peor momento y en condiciones nefastas (pesificación, corralito, etc), la promesa de reconocer los montos diferentes en los arreglos , jamás fue cumlpido, la promesa de reconocer el 6 por mil del impuesto al cheque, jamás fue cumplido, la promesa de que cuando la empresa mejorara seríamos los primeros reincorporados, jamás fue cumplido.
Esto nos lleva a pensar que para conservar la paz, deben convalidar la amenaza, el engaño, la mentira, la estafa, la injusticia y la discriminación.
Este documento que hoy decidimos mostrar a la opinión pública, y especialmente a los compañeros despedidos y a los actuales trabajadores, nos fue alcanzado por personal jerárquico que nos contó que fueron obligados a utilizar las pautas anteriormente descriptas, como por ejemplo para realizar las listas de despidos en su sector, teniendo como parámetro la edad y la antigüedad, sin importar el desempeño laboral, sin hacer caso a lo que obliga la presentación del recurso de crisis (despedir primero a los de menor antigüedad y menor carga de familia), aunque después de todo este tiempo de lucha ya no nos queda ninguna duda de que nos echaron por viejos. Lamentablemente el mismo parámetro utilizaron luego para echarlos a ellos.
Además nos confesaron que esta reduciión de personal, ya estaba pautada antes de la crisis del 2001, la diferencia es que se iba a realizar por tandas de 100 trabajadores aproximadamente, con las mismas pautas y metodología, como lo venáin realizando en años anteriores, y cuando estalló la crisis del 2001 fue aprovechada para hacerlo de esta manera y usar la misma como excusa.
Es por eso que los despedidos del año 2002, seguimos y seguiremos en la lucha, denunciando a Peugeot en su injusto proceder porque mantiene su orgullosa impunidad y haciendo uso y abuso de poder.
Seguiremos pidiendo que alguien o alguna organización o institución los ayude. No nos detendremos hasta que Dios lo permita o se nos haga justicia. El reconocimiento de Peugeot- Citroen Argentina no solo nos devolverá el dinero estafado, será también el respeto a las leyes argentinas y a la dignidad de sus trabajadores, y evitará la repetición de lo sucedido en la crisis del 2001 y del 2009, donde los trabajadores son la variable del ajuste.
Comisión Despedidos Peugeot año 2002